Explorando Horsena



Yacimiento Musulmán de Horsena

Tras leer el Nº 6 de la revista Piedra Yllora y descubrir un museo al aire libre como denominan en la revista en referencia a al arqueólogo Belga Luis Siret, me llama mucho la atención este sitio tantas veces visto a lo lejos y que hoy decido ver en propio terreno y ver in-sito lo que en la revista se afirma.

Me dirijo en coche hasta la pedania de Gachasmigas para no perder mucho tiempo ya que el sol castiga de lo lindo en este primer día de septiembre, y en una explanada junto a las casas de los ingleses comienzo mi andar, primero por asfalto rodeando lo que se llama fotográficamente alto del pulpito y llamado por los lugareños el cerro de los aljibes, voy viendo la desembocadura del rio Albanchez y las antiguas minas de hierro, elevo la vista y clavo mi mirada en lo que parece una cueva de gran tamaño en casi la cima y mirando descubro un pequeño sendero bien marcado por los varios pastores o cazadores que han subido mas de una vez hasta esta, asi que alli vamos haber que nos descubre esta cueva.

El camino aunque tedioso y muy empinado me va permitiendo ver unas vista diferentes de las minas y de la misma almanzora, también la desembocadura del rio toma otro punto de vista, y al final ya en la cueva, o sitio de refugio de pastores la cual tiene unos 3-4 metros de profundidad y la altura va decreciendo según se va adentrando hasta su final. Contemplo las vista y recupero el aliento y siguiendo las pisadas y rastros de las cabras sigo ascendiendo, corono a una de las crestas rocosas y las vistas impresionantes de las dos vertientes pero aun no he llegado arriba como asi lo confirmo al mirar hacia el oeste, al cual me dirijo. Conforme voy andando un gran agujero en el suelo me llama la atención y miro atraes de el, pero si se ve luz y una cueva, sigo adelante y veo una especie de bajada por la cual desciendo y en efecto una gran erosión y la naturaleza han hecho este refugio natural que merece la pena ver, desde abajo se ve el agujero de arriba, y las diferentes formas de la piedra, también en una de las cavidades quedan resto de huevos de algún ave que lo ha utilizado como nido.

Vuelvo hasta la parte alta por donde iva y puedo ver perfectamente marcado un camino entre esparteras casi secas, y un puesto casi derruido de cazadores muy cerca, serian los que mantienen el camino aun vivo.

Siguiendo este camino me encuentro en la primera meseta que como veréis en la foto es la que se encuentra a esta y donde están los aljibes, que le dan nombre al cerro.

La gran explanada a 420 m de altura sorprende por su planicie de 1.400 m2, en un principio miro rodeando esta planicie y buscando los aljibes sin dar con su paradero hasta que en un costado como veis de color azul se encuentra enterrados los dos, uno en el cual si entre, se entra por una cabeza de fácil acceso, como el que encuentra aún tesoro, decido entrar y ver lo que muy bien redactado pone en la revista (Pidra Yllora), Son dos aljibes adosados de elaboración de argamasa de unos 7 m de largo x 2 ,30 m de altura cada uno, sus bóvedas de cañón con lajas en posición radial, como lo hacían los romanos dándole esto una gran resistencia y prueba de ello su inmejorable estado después de cuatro siglos de abandono. Del segundo solo se puede ver el brocal punto de acceso a este por el cual se obtenía  el agua, me conformo con haber visto el primero ya que voy solo y la entrada y salida de este seria un poco difícil.

Desde este punto se ve la otra explanada que se encuentra conectada por tramo de montaña el cual también tiene muy bien trazado el camino y donde se pueden ver resto de murallas ( pintadas en rosa) me dirijo hacia la explanada este de mayor dimensión que la anterior( 2.800 m2) esta tiene mucho mas espacio y donde encuentro resto cerámicos, un pozo y diferentes muros, así como zonas diferentes.

MI recorrido me deja ver la posible entrada a la fortaleza que en otra ocasión intentare inspeccionar ya que el sol ya esta apretando mucho y de los 20º que empece ya vamos por los 35º, así que decido bajar por una zona mas directa y que me lleve de nuevo hasta la salida.


No sin antes hacer una Panorámica de todo esto para refrescar la memoria hasta la próxima visita,

y para abajo camino de la desembocadura del rio Albanchez, donde desde abajo se puede ver lo inaccesible de la fortaleza como la posible entrada, ya en el camino que llevara hasta gachasmigas de nuevo puedo ver la diversas vías de ascenso creadas por los montañeros en la risca , los cuales he podido ver mas de una vez, luchando por subir arriba.

Y ya de vuelta en el coche y terminada la ruta que me ha gustado mucho, volveré para seguir disfrutando de este museo natural. Llevando mas medios para tomar fotos y demas... pero cuando bajen las temperaturas...

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